Forks and Knives (La Fête)

Cuando los sueños te pronostican la perdida de cierto prestigio, cuando los sueños terminan con una canción de las llamadas “guapachosas”, es entonces cuando todo comienza a perturbarme.

Primera semana y de vuelta al circulo vicioso de lo llamado hiriente, de lo llamado infame dejando a un lado la silueta difuminada de mi familia que desaparece con el tiempo, dejando a un lado la seguridad de mi guarida rosada con sus miles de guardianes exóticos, dejando a un lado mi infantilismo absurdo; ahí estoy, ante sus palabras hirientes, ante sus ojos juzgantes, sigo ahí.

No hubo felicidad, no hubo risas eternas, solo incomodidad, con miles de voces y letras que conforman palabras a mí alrededor diciéndome:

- A la chingada.
- Estas loca.
- Dile que no sea tan hijo de puta.

Ahí fue cuando supe, que solo tenía dos amigos, mi amigo digital lejano, amante de las matemáticas, y las explosiones galácticas a causa de bombillos prendidos y mi compañera de risas sarcásticas, comentarios hirientes, la personalización de Daria, amante del sufrimiento infantil animado, así será, así quiero que sea, realmente no necesito mas.

Como diría Nick Urata:

Así fue mi primera semana en León, espero que no sea así siempre.