Thursday, August 7, 2008

Fuck Treasure Island...

Hoy descubrí que detesto las compras, no es avaricia ni nada parecido, simplemente odio ver mi figura seudo desnuda frente a un espejo, esa que se para frente a el, no soy yo.

Una prenda tras otra, es un suplicio eterno, la piel debajo del algodón es cada día más pálida, una mariposa se asoma como recuerdo de aquello tan prohibido, para denotar el deslinde de las reglas familiares.

Mi torso no es tan bello como el que muestran en las revistas, mi piel no se ve difuminada con la luz del probador, es de un tono amarillezco casi enfermo, es que acaso se empeñan en resaltar la fealdad de tu cuerpo, la fealdad de tu rostro, resignación es todo lo que uno debe hacer.

Lo único que puedo hacer es alejarme de ese lugar de tortura y dejar el masoquismo por un tiempo.

5 Morsas Vomitando:

Juan Ramón V. Mora said...

La verdadera tortura es para el hombre que tenga tan poco cerebro como para acompañar a una mujer en shopping.

As: Bombs Away - The Police.

Atte: Juan Ramón Velázquez Mora.

Owlz said...

PLAYERAS KILLER POLLO, YA!!!!!

carlos said...

A mi me gusta que me compren cosas... 8)

Catriela Soleri said...

Espejos que a cada momento, a cada prenda nos recuerdan lo gordos que son nuestros cuerpos, y lo vacíos que están nuestros corazones.

"¡Son los tacones que siempre soñé!¿Con este vestido me veré bien? Este color no me luce, mejor la pido en negro."

Y así es como siempre lucimos iguales, aunque las modas, los colores, los objetos, los autores, los valores, las palabras, y la comida cambien.
Siempre somos nosotros, tan fofos y poco interesantes.

Catriela Soleri said...

Cuando reparas en que la manera de ejercitarse se rige por modas que atienden a la imposición de los pilates, el remo, y los ya pasados spin y aerobics; resulta patético verse practicándolos en bellos gimnasios.

 
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