Dulces Personas Con Pensamientos Sabor Algodón ...

Recítame, aunque debería ser al revés.
Aquí va.

1,2,3, ¿seguiré contando hasta el fin de los días?, o ignorare aquellas malas palabras que envuelven mi ser.

Solo lléname de alegría, solo calla aquellas voces que provienen de aquel infernal mundo lleno de soledad.

Aquí va de nuevo, ¿como explicar?, ¿como tratar?. ¿como llegar?, dulces personas acompañantes de mi vida, dulces entes llenos de pensamientos sabor algodón, suaves manos que toman mi cintura, calidos ojos que me observan, y demandan que mi ingenuidad debe acabar. Ingenuidad, ¿qué es ingenuidad?, digo yo, así como muchas palabras para explicar un amor primerizo, amor … amistad … soledad.

Rio paranoicamente a través de una pantalla incorpórea, a través de unos ojos ajenos a la situación, dame soluciones, aunque tal vez solo necesite una mano que tomar.

Suaves rostros rozan mis mejillas, lagrimas saladas caen a mis labios carcomidos por aquella falta de cuidado hacia mi persona, me encuentro rodeada de dulces abrazos, mis órganos se sienten tan presionados por la vida, tan presionados por la felicidad.

¿Cómo estar triste?, ¿Cómo sentir el final?, si rodeada de corazones estoy yo, gigantescos, enormes, que toman mi mano, que me protegen de aquel desden.
Son aquellas personas tan dulces como el azúcar, tan dulces como la miel, que mis labios han reparado, que mi mente han sanado, que mis sueños han regresado.

O dulces personas con pensamientos sabor a algodón, o dulces personas incoherentes de la vida, rechacen el protagonismo del ayer y de un mañana futuro.

Por. Corrige mi Ortografía