Mis tenis...

Desde que era niña he pensado que los tenis son una bendición para nuestros pies, aunque a mi madre no le parezca.

Y digo mejor verme como niño, a verme con problemas de espalda o lo que sea.

Pero eso no quita que durante mi niñez yo quisiera ser como mi mamá y usar zapatillas, aún recuerdo que tenía unas rojas pequeñitas que yo usaba para jugar a que era toda una secretaria. Cada vez que mi mamá me veía se le ponían los pelos de punta, porque ¿¡cómo yo andaba arrastrando sus preciosas zapatillas rojas!?.

Con los años y mi indiferencia hacía las cosas "femeninas" empecé a verlos como una tortura para mis pies.

Algo así como esta imagen.

En fin, la vida transcurrió, y me convertí ya saben en la típica adolescente que desbordaba violencia, muerte, destrucción y perritos gordos (ay los perritos).

Y empecé a usar CONVERSE (ush la maldá) y no me peinaba y cambiaba el color de mi cabello como calcetines.
Y guacala las que usaban sus clásicos tenis NIKE o REEBOK de colorcitos exóticos.

(corazoncito)

En fin, cuando llegué a Mérida Yucatán, mi historia cambió y como parte de mis amigos eran skates y todo era qué marca usas goeeeeeeeiii, pues empecé a usar vans, unos azul claro con un solecito, todo muy femenino y lindo.
Y pues después ya todo me valió madres, porque eso de ser la mujer en un grupo así, como que no, o tal vez estaba cansada de que hablaran de sus parejas sexuales y que se mearon en quién sabe que fiesta.
Pero según dicen, fue porque el "tipo" que yo amaba con la fuerza de todas mis lonjas me dijo que quería a una mujer más morena y gorda que yo (la ardida me dicen). ¡Pero es verdad y tengo pruebas de esto!.

Y ahora uso algo como esto.

Y a veces soy feliz con ellos, porque honestamente cuando camino mucho me lastiman mi dedito chiquito, ese que siempre me golpeo contra las puertas o muebles a mi alrededor.

Y se preguntarán el porqué de este post, hace unas semanas pasó algo gracioso referente a lo que usamos en nuestros bellísimos pies.
Y digo, todos usamos una marca porque se la vimos a un artista que amamos como pubertos, o porque simplemente son comodos, pero qué te digan: "¡tienes que usar tal marca de tenis!", se me hace infame.

Así que decidí contarles la historia de mis tenis, después de todo, soy parte del montón.

¿Y tú, usas los tenis/zapatos que te gustan porque te dijeron?.