Landmines...

Creo en la ilusión de un paraíso no terrenal
Creo en las lagrimas de mis ojos, ocasionadas por la tristeza de tu partida.

Cierto es que tus labios cantaban canciones para mi, de esas canciones que deseas que nunca acaben.
Cierto es que tus manos preparaban los postres mas dulces que mis labios hayan probado.
Cierto es que tus abrazos eran los más cálidos y estos se adaptaban perfectamente a mi cuerpo.
Cierto es que estos días descubrí lo que era amar a alguien, perder a alguien, recordar a alguien.
Cierto es que la sonrisa de un ser querido en agonía destroza tu alma.

Lo cierto es que por fin estas feliz, con alguien que perdiste y deseaste tanto que te entregaste a la autodestrucción.
Lo cierto es que muchos corazones destrozaste con tu partida, no existe el adiós, si no el hasta luego ya que nos encontraremos cuando mi cuerpo se desintegre.

Fuiste, eres y serás siempre parte de mi inspiración diaria, de mis recuerdos infantiles y mis sonrisas.

Para. Agustina Hernández Tonche.