Tuesday, February 24, 2009

Cronicas de un día después del Soldado...

Realmente creo que ningún concierto me emociona, pienso en esto y sudor de extraños, empujones, arrimones y vómitos vienen a mi mente.


El viernes pasado asistí a lo que fue el segundo concierto de Beirut en la ciudad de México, la verdad me encanta Beirut, pero tenía cierto remordimiento de conciencia por el hecho que no tengo dinero, ni ingresos y muchas deudas. Pero aún así estuve ahí gracias a mi adorada madre que como regalo de cumpleaños me dio dinero para largarme a la "gran ciudad".


En fin, se supone que debo hablar del concierto y no de trivialidades que le pasaron a Concertina en la "gran ciudad".
Pero después de un hermoso paseo por el zoológico de chapultepec, y gritar como idiota (cabe decir que cada quién se emociona como le da su regalada gana), Luiz terminó arto de mi como es costumbre por mis comentarios emergentes poco apropiados; pero con una coca-cola en mano pasé el rato en una fila eterna. Después de morir de frío, en eso de las 9 de la noche empezó a "chispitíar" y los caballeros que se encontraban frente a nosotros, nada más no se movían.

Pero después de 5 minutos entramos a la parte techada del Lunario, y ahí nos tuvieron como 20 minutos más, de las 6 horas que había estado esperando (o estabamos). En fin después de CIERTA cantidad de TIEMPO, empezaron a pedirnos nuestros boletos y pues la emoción comenzaba, no diré que se sentía en el aire porque se me hace estúpido, ¿cómo puedes medir algo así?, ¿gritos?, ¿paranoía?, pues no había nada de eso más que incertidumbre, después de pasar la PRIMERA puerta se nos dijo que pasaramos a sentarnos al Looouunnch, pero ¿wtf?, realmente no entendiamos el porque de irnos a sentar ahí y no subir como la GRAN parte de nosotros queríamos, se empezó a acumular la gente por lo tanto decidieron hacernos subir. Pero ahí no acabo la travesía... ¡No!, todavía no querían que nos acercaramos a la valla, empezaron a surgir comentarios como: ¿hay acaso una barrera invisible que si la cruzamos explotaremos? o ¿están pendejos? y cuando me dirijía al baño escuché algo como: No quiero tomar ¡quiero ver a Beirut!. Como sea, cuando regresé ya estaban pegados a la valla los que estabamos esperando desde las 5 de la tarde ¡ha!.

Bueno después de eso fue como un blackout, no recuerdo horas, lo que bien recuerdo es que el que estaba de mi lado derecho parecía que moría, estaba tumbado en la valla y apestaba a kilos y kilos de desperdicios, debo suponer que se sentía muy mal (cuando bailaba se enojaba y me empujaba y yo lo volvía a empujar).
Así que después de criticar a mi compañero del lado derecho, que se apagan las luces y que veo a Zach Condon, y que veo a Kelly Pratt (si, para mi es nombre de mujer), y que salen los demás que no me se sus nombres (//8)//), como es de costumbre "Nantes" y los gritos y las chavitas gritonas y cantoras, y el tipo del lado derecho que apestaba. ¡Sublime!
.

Así siguió el playlist y que se iban y la mera finta, lo que era impresionante fue que no podía quitarme la sonrisa estúpida de la cara, ¡wow!, ¡estaba feliz!, bailaba y cantaba y de solo ver al baterísta tan emocionado y al contra-bajista-bajista-pianista mega sensual, debo decir que fue un concierto memorable y como lo dije anteriormente es el segundo mejor concierto al que he asistido.


Y la verdad como placer culposo grité ¡Zach, it's my birthday! acá bien ñera, la neta ni se por qué lo hice, pero me felicitó y hizo un ademán raro con sus manos que no entendí. Primera y última vez que lo hago, la verdad después de tantos gritos me sentí tan patética de andar gritando esas cosas (no se como no les daba pena a las que gritaban ¡Zach i luv you! con tanta devoción (es que acaso creían que Zach se las llevaría a París ¡CON ÉL Y SU ESPOSA!).

Fue un concierto hermoso, muy personal y creo que les impresionó el hecho que todos estaban tan entregados a cantar con ellos y las ovaciones y los aplausos y alimentar el ego de Zach Condon (que bien merecido se lo tiene).

Terminaron con siki siki baba que estaba esperando que la tocaran (tenía las ganas de bailar) y bailé y grité y lo disfruté.
Si no fuiste ¡qué pena!, valió completamente la pena tanto las horas, como el frío, y no tener un baño cerca.

//Vi a: Gabriel Rodríguez dentista de la mafia.

// Volveré a un concierto de Beirut, de eso no hay duda alguna.
//Esa fue la única foto que tomé del concierto, las demás son de Luiz Méndez.

1 Morsas Vomitando:

Catriela Soleri said...

Mi profa de periodismo te regañaría por escribir en primera persona la crónica ...

A mi me regañó 8)

 
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