Ultimamente he estado recordando mucho a una persona que conocí hace apróximadamente un año atrás, creo que las circunstancias me han hecho recordarlo, así que les contaré la historia de Alejandro, el químico farmacéutico.
Lo conocí en un bar, de esas experiencias que creo deben vivirse por lo menos una vez en la vida. Iba yo con CésarCarlosGalerias, me llevó a un bar seudomeroldetectordemetal y estaba atascado, así que la única mesa disponible fue la que estaba en la puerta (di que no nos tocó al lado del baño y eso porque estaba en la segunda planta), así que el mesero bien amable, nos atendía como alegría y devoción (su trabajo ¿no?), y bueno el caso es que estaba lindo, ojos color miel, piel tostada, ULTRA alto y para rematar su exótismo ¡TENÍA UN AFRO! (haha), y pues ya, así continuó la noche entre que lo veía y me veía y esas cosas estupidas de venderse a uno mismo, que bonito ¿no?, ya pues al final de la noche, después de vernos e ignorarnos, pues que me pide mi teléfono y pues que se lo doy (yo no creo en el secuestro), la verdad no creí que me llamaría ni nada, pero fue bonito eso de parecerle atractiva a alguien.
Entonces 4 días después que recibo un mensaje que decía ¡Hola, soy Alejandro!, el de ***** bar espero este sea tu celular y pues me gustaría salir por lo menos un día contigo (cabe decir que decía algo así), y me sonrojé como colegiala y que le contesto: -Si, soy Melissa, estaría chido que nos vieramos- y para no hacerla larga decidí que nos vieramos en un lugar con mucha gente, bien fresón, así que nos vimos en la ÚNICA plaza que alberga jovenes fresas en Irapuato.
Nos vimos un sábado a las 5 de la tarde (que ñoña, aún lo recuerdo), la neta yo llegué bien tarde y para acabarla él llegó todavía MÁS tarde, así que nos vimos como a las 615 en el ÚNICO cinepolis.
Llevaba una playera café, pantalón de mezclilla y unos tenís blancos y como olvidar su afro (haha), empezamos a hablar de cosas triviales y clásicas como: ¿Qué te gusta hacer?, ¿tienes hermanos?, ¿tienes novi@?, ¿cuántos años tienes? <--- se los juro que fue lo primero que le pregunté se veía bien morrito pero resultó ser más grande que yo. La verdad hubo una serie de acontecimientos que no me agradaron sobre él, como:
1) No le gustaba ir al cine.
2) No era nada geek
3) Le gustaba la música psychedelicelectronicdance.
4) Y no le gustaba comer, que porque antes era gordo y ahora se cuidaba.
Así como también hubieron ciertas cosas que me agradaron de él, como:
1) Estaba guapetón el muchacho.
2) Era muy entregado a su carrera y tenía planes muy concretos de su vida (visionario puesss).
3) Cuidaba a sus hermanitos (lo cual desde la perspectiva "mujer en edad reproductiva" es adorable).
4) Era muy gracioso.
5) Y contaba anécdotas BIEN interesantes.
Hay un apartado que no supe donde poner, pero era MEGA chairo, y para acabarla de amolar tenía una COMBI (piw piw).
La verdad después de esa vez, no volví a saber de él, yo me fui a Torreón pero me mandó una serie de mensajes que los últimos no pude contestar por falta de crédito pero aún los conservo como recuerdo de aquél joven que conocí tiempo atrás.
Y la verdad lo recordé porque en este momento necesitamos locaciones en Guanajuato y pues el era estudiante de la universidad de Guanajuato, no se de que semestre y ni me se sus apellidos, me pregunto ¿si el me habrá recordado alguna vez?.
Algo que me causa mucha gracía es que para esa época yo traía un corte como de Edna Moda:
Friday, January 23, 2009
La historia de el Alquimista...
Regurgitado por Concertina en 10:35 AM
Regurgitado como: La vida, Nostalgia, Tiempo atrás.
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2 Morsas Vomitando:
verga con la Combi, no mamar. Ja, ja, ja, ja buen post.
As: Heartbreaker - Led Zeppelin.
Atte: Juan Ramón Velázquez Mora.
Yo quiero un alquimista de fuego.
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